jueves, septiembre 06, 2007

El cuaderno verde del Che


El próximo mes se cumplen cuarenta años de la muerte del Che (1928-1967). Indudablemente, nos quedamos huérfanos demasiado pronto. En estas cuatro décadas, no sólo su espíritu revolucionario nos ha inspirado a tantos, sino lo complejo de su personalidad, el hombre mismo, por su fuerza y determinación igual que por sus conflictos internos y sus contradicciones tan humanas.
El Che.
Sobre él se pueden leer muchos libros, algunas biografías, unas más rigurosas que otras; pero quien, a mi entender, mejor a sabido armonizar en un libro la esencia del hombre y la obra del revolucionario ha sido el escritor Paco Ignacio Taibo II, al escribir “Ernesto Guevara, también conocido como el Che”, Editorial Joaquín Mortiz, México, 1996.
Ayer, Paco Ignacio Taibo II presentó, en el DF, “El cuaderno verde del Che” (Seix Barral), la antología de poemas de autores iberoamericanos que el Che llevaba consigo, escritas de su puño y letra en un cuaderno de color verde, durante la campaña de Bolivia. No hay nada inédito. Se trata de una selección personal de 69 poemas de Neruda, César Vallejo, León Felipe y Guillén. El cuaderno original permaneció en poder de militares bolivianos hasta que fuera robado en 2002. El escritor tuvo acceso a una copia de este cuaderno, en el que pudo reconocer la letra del Che. Gracias a esta nueva publicación podremos, como dice Taibo, “complementar la imagen que se tiene del líder guerrillero”, formar un retrato "en espejo y en diagonal'' del Che. Sin lugar a dudas “es otra faceta de un personaje complejo".

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Muchas veces, esas palabras ajenas que una persona adopta y lleva consigo nos dicen más de su forma de ser, de sus deseos íntimos, de sus esperanzas, que todas las biografías del mundo. O palabras propias pero escondidas, que el personaje guarda pero no muestra, en las que se desnuda pero para sí mismo. Me han venido al cocorote las "Cartas para Nora" de Joyce, que desde luego te hacen ver al escritor desde otra perspectiva. Pero por eso mismo, a veces pienso que los papeles "privados" de un personaje público no deberían trascender. Sé que se hace por dar a conocer nuevas facetas del estudiado, aunque me pregunto si es lícito intentar conocer lo que el personaje en cuestión no mostró públicamente, por considerarlo privado... Vale, está claro que "no tengo claro" lo que pienso sobre el tema. Estoy pensando en voz alta. Será el síndrome post vacacional éste....

y qué más da... dijo...

No, no, si creo que tienes gran parte de razón. Y yo mismo tampoco tengo muy claro dónde está el límite que no se debe traspasar. He visto algunos casos en que se escarba entre borradores con el fin de publicar cualquier cosa más. Por ejemplo, me acuerdo cuando hace cosa de un año se publicaron textos inéditos de Carver, que él mismo no había publicado, a saber por qué incuestionable razón. No me gustó la idea. Por otro lado, hace unas semanas leí una selección de la correspondencia de Flaubert (Sobre la creación literaria. Fuentetaja 2007) en la que, bueno, es cierto que a mí en su lugar (sin ánimo de establecer ningún tipo de similitudes pretenciosas con semejante genio) no me hubiera gustado que se publicaran mis cartas, llenas de basurilla y contradicciones, por otra parte; pero es que no tiene desperdicio.
En este caso de los poemas que llevaba el Che, sin embargo, no creo que se viole ninguna parcela de su intimidad, pues ese cuaderno contenía poemas copiados literalmente de sus autores, con los puntos y comas rigurosos. Así que, bueno, en este caso lo doy por válido, Es como si él mismo nos hubiera dado una lista sincera de los poemas que en ese momento tenían mucho sentido para él.

Anónimo dijo...

Hola, David, o Peter el Rojo, como prefieras que te llame. Una de las cosas buenas de estar otra vez a este lado del espejo es escuchar tus gemidos en mi orgía y seguir su eco hasta aquí.
Con respecto al Che, qué triste que tanta gente lo haya convertido en una camiseta serigrafiada con un rostro hermoso.
En cuanto a los documentos inéditos de los escritores, voy a ser egoista, y a alegrarme, por ejemplo, de que Leonard Woolf nos regalara los "Diarios" de Virginia.

Besos bacanalescos.

y qué más da... dijo...

Siempre bienvenida a esta casa, Ella.

Frase de hoy

"Las palabras que prefiere el hombre corriente son las que permiten hablar sin tener que pensar". Dashiell Hammett.