Primera valoración a vuelapluma
Tras el resultado de los comicios de ayer, el horizonte de los próximos cuatro años resulta realmente decepcionante. Pierde la democracia y se consolida el bipartidismo, algo muy peligroso, muy poco deseable, para una sociedad que aún pretenda mantener viva la posibilidad del pluralismo político.
La ley D’Hont vuelve a dejar al descubierto un sistema en el que las mayorías quedan reforzadas, los nacionalismos sobre-representados y las minorías prácticamente anuladas, máxime en cuanto fuerzas que deben actuar de contrapeso a la excesiva pérdida de ideología de los partidos aglutinantes. Con el desplazamiento innegable en los últimos años del continuo político hacia la derecha, a día de hoy el supuesto centro político asume como pilares intocables e incuestionables los principios que en otro tiempo fueran exclusivos de los promotores del capital. Si bien haber dejado fuera del poder a una derecha radicalizada puede ser motivo de cierto consuelo, la pérdida injusta de escaños y de grupo parlamentario de IU deja a la izquierda de este país, además de ínfimamente representada, en una difícil situación para el futuro a corto y medio plazo.
Paren el mundo, que me bajo...
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7 comentarios:
No lo habría dicho mejor... Pese al descalabro de ERC... ¿no siguen sobre-representados para un puñado de votos que tienen? Es muy triste que mi voto en Ciudad Lineal solo sirva para hacer que los pobres que están en las mesas cuenten uno más...La izquierda ha muerto... Ya sólo nos queda la derecha moderada y la derecha radical... Si paran el mundo desde luego me bajo contigo... :(
Venga, muchachos, no se apeen. Pero si esto no es nada... Si quieren lucha y despertar conciencias aletargadas -y aleladas- denle caña al personal, argumenten, convenzan, griten, aúllen, escriban, canten. Es decir, lo que hacían sus padres cuando hacerlo era jugársela.
¿Qué pasa? ¿Que cuando se tienen todas las pizarras a disposición de uno, cuando la posibilidad de hacer llegar la voz es infinita,nadie está atento?
Es que tienen ustedes un público que no les merece...
Kus, compañero, la cosa está un poco negra. Por cierto, espero con cierta intriga esa nueva página tuya...
Anónimo, claro que nada de esto nos hará claudicar; pero es muy triste ver cómo el pensamiento pierde fuerza frente a los impulsos del bienestar consumista y la economía engañosa.
Los tres sabemos que lo que hace difícil la lucha hoy día no es el riesgo físico, sino la indiferencia, el egoísmo, el individualismo exacerbado en el que se ha sumido la sociedad, encerrada en un micro-mundo de espectáculo televisivo, centro comercial y tecnología punta. Seguiremos luchando porque creemos en ello. Ahora, que si al mundo le da por pararse, yo me bajo. Total, como dice mi amigo Luis, tampoco es la nuestra una especie tan digna de conservar ¿no?
Tras estos días de duelo, seguiremos dando caña.
Un abrazo,
David
Claro que seguimos dando caña... Yo me voy al corazón del Imperio a seguir luchando ;)
Lo sé, Kus, y cuento contigo en esa labor de adoctrinamiento, jejeje.
Me horroriza pensar que vamos a un sistema como el norteamericano. Siento como si mi voto valiera menos que el voto de otras personas, como si tuviera que mudarme de ciudad para conseguir "cierto peso" o la representación que verdaderamente me corresponde, la que parece que tienen otros, no sé. Pero conseguir modificar la ley electoral me parece que es más difícil que quitarle a Zapatero las cejas o a Rajoy la barba. A pesar de que todo el mundo se queja, creo que tenemos ley D'Hont y bipartidismo para rato. Entre la ley electoral actual y el voto útil por el miedo, vamos listos.
Eso parece, Marsu, la tendencia es garantizar la estabilidad de un sistema anodino como este, acercarse al modelo USA, agrandar la distancia entre política-gestión y política-ideología, avivar las llamas del espectáculo y abandonarnos a la relativa comodidad de nuestra casa, si podemos pagarla, o a la de nuestros padres.
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