martes, febrero 03, 2009

La soledad de los ventrílocuos, de Matías Candeira

Un consejo para aquellos lectores de este modesto blog que se encuentren en Madrid: corran a su librería de siempre y pidan un ejemplar de “La soledad de los ventrílocuos”, Tropo Editores (ganador del premio Provincia de Guadalajara 2007), el primer libro de cuentos del Escritor (una “E” mayúscula ganada a fuerza de talento y trabajo) Matías Candeira. Quienes se encuentren fuera de Madrid, pídanlo por Internet, pues. Matías es, por lo pronto, algo que muchos de nosotros ya no podremos ser nunca: un joven cuentista de calidad. Rara avis, Matías demuestra en cada uno de sus cuentos una calidad y un oficio difíciles de encontrar en escritores maduros, imposible casi en alguien que acaba de publicar su primera colección. Compren el libro, hablen de él a sus familiares y amigos. Y si son amantes del cuento, no olviden este nombre: Matías Candeira.

8 comentarios:

Miguel Baquero dijo...

Tomo nota por si casualmente me encuentro con él. El otro día, sin ir más lejos, me llegó un e-mail que lo anunciaba

Raúl dijo...

Es el segundo blog en el que encuentro una reseña tan elogiosa de este libro, y la misma invitación al disfrute. A ti te tendre´que hacer caso, que ya son muchos meses leyéndote y hay confianza.

Araceli Esteves dijo...

Tomo nota.

y qué más da... dijo...

Estoy seguro de que os hará disfrutar un rato.

Anónimo dijo...

Hola, David.

Pues lo tenía en la lista de libros que quería leer. Tu recomendación excita definitivamente mi deseo mimético.

Gracias, un saludo cordial

Karcoma dijo...

Anteayer estuve en Madrid, pasé a conocer Tres Rosas Amarillas y, siguiendo tu recomendación, lo compré. Ya te contaré.

Raúl dijo...

Se echan de menos tus relatos, David.
Un saludo improvisado.

Anónimo dijo...

Un verdadero derroche de talento el de este muchacho. De lo mejor que está saliendo de las nuevas canteras.
Un abrazo,
Norberto Luis Romero

Frase de hoy

"Las palabras que prefiere el hombre corriente son las que permiten hablar sin tener que pensar". Dashiell Hammett.