lunes, junio 04, 2007

Mitos y Hechos sobre RCTV

Hemos visto que el caso RCTV ha dado lugar, hasta la fecha, a mucha controversia en todos los ámbitos de opinión a nivel mundial. La propagación de “información” sobre este tema ha sido bastante abrumadora, lo que se entiende precisamente porque estamos hablando, por un lado, de los poderosos e influyentes mass media y de la capacidad de manipulación a favor de los intereses excluyentes de los dueños de RCTV; pero aún más se entiende, por otra parte, porque Hugo Chávez está presente en la ecuación. Si el asunto tratase de otro sector y de otro país, me atrevo a decir que la repercusión de las acciones legales que se están llevando a cabo allí sobre RCTV sería mínima, o nula, más allá de las puertas de los despachos y tribunales de justicia.
Hoy, claro está, todo el mundo tiene una opinión sobre Hugo Chávez y su manera de entender la política y la democracia en Venezuela. Los medios se han encargado ya de que así sea. Todo el mundo tiene una opinión sobre el caso RCTV. Pero si una cosa es cierta aquí es que muchas de esas opiniones han nacido mayoritariamente de la confusión, y de la publicidad de "mitos" demonizadores contra Chávez. Los mitos, los bulos, los está dirigiendo toda una clase dominadora –más allá de las fronteras geopolíticas- contra el gobierno de Venezuela y la persona de su presidente, entendiendo estúpidamente que éstas son las causas de un mal que amenaza a dicha clase, desacostumbrada a ver en auténtico peligro su posición de poder. Pero Hugo Chávez, el gobierno venezolano, con todos sus defectos -no son perita en dulce, que dice un gran amigo-, no son sino un síntoma –más o menos doloroso para algunos- de lo que ocurre más allá de las instituciones y los símbolos. Son el síntoma de lo que un pueblo reclama, que es eso que en realidad no tiene nombre –no existe significante que englobe un sentimiento que tantos compartimos-, pero que ellos han llamado Bolivarismo para tratar de manejarlo mejor. Lo que hay detrás de Hugo Chávez es un pueblo, una causa, y no al revés.
Quiero entender que el gobierno venezolano no ha ido únicamente contra RCTV como represalia por su militancia extrema contra Chávez, sino también -y sobre todo- a favor del derecho de un pueblo a la libertad de expresión, entendida ésta no ya como el derecho a decir lo que se piensa, sino a pensar lo que se dice, que es mucho, muchísimo más importante.

A propósito de los “mitos”, copio más abajo este artículo que he recibido hoy.


Mitos y hechos sobre el caso de Radio Caracas Televisión
Libro Blanco de RCTV

A finales de diciembre de 2006, el presidente de Venezuela, Hugo Rafael Chávez Frías, anunció la intención del Gobierno de no renovar la licencia de Radio Caracas Televisión (RCTV), un canal de televisión con sede en Caracas cuya licencia de 20 años expira el 27 de mayo de 2007[1]. La decisión del Gobierno venezolano, criticada en los Estados Unidos, busca cumplir con el interés público y permitir el uso del espectro radioeléctrico, por naturaleza limitado, a otras empresas operadoras que se apeguen a los principios y estándares establecidos en las leyes. Esta decisión permitirá una mayor democratización del espectro radioeléctrico en Venezuela y ofrecerá a pequeños productores acceso a un espacio que antes les estaba negado. A continuación se presentan algunos mitos comunes y hechos en relación al caso de RCTV.
MITO: El Gobierno de Venezuela está cerrando a RCTV y a otros medios privados debido a sus críticas hacia el presidente Chávez.
HECHO: 80% de los canales de televisión abierta de Venezuela y emisoras de radio pertenecen y son operados por el sector privado [2], ni mencionar el bien desarrollado sistema de televisión por cable y satélite. Los 118 periódicos que circulan en el país, tanto de cobertura regional como nacional, están igualmente bajo el control del sector privado. Los medios de comunicación de Venezuela disfrutan de la libertad de reportar, analizar y expresar opiniones sobre todos los temas de importancia sin interferencia del Gobierno. De hecho, la mayoría expresa de manera estridente su oposición al Gobierno y lo hacen sin ninguna amenaza o consecuencia. Actualmente, ningún periódico, canal de televisión o emisora de radio han sido cerrados por su visión política o por hacer oposición al presidente Chávez. Igualmente, ningún periodista ha sido puesto en prisión o castigado por hacer su trabajo. La Constitución de 1999 reafirma la libertad de expresión, la libertad de prensa y la libertad de información como libertades fundamentales que deben ser protegidas por el Gobierno.
MITO: RCTV no ha hecho nada que violara el interés público en Venezuela.
HECHO: Desafortunadamente, RCTV ha fallado recurrentemente en sus obligaciones y responsabilidades hacia el pueblo de Venezuela. En uno de los incidentes más perturbadores, la gerencia de RCTV sesgó su programación diaria para apoyar un golpe de Estado contra el presidente Hugo Chávez Frías y su Gobierno democráticamente electo en abril de 2002. RCTV participó en lo que se denominó como "el primer golpe de Estado mediático" del mundo, y prohibió a sus reporteros transmitir información alguna sobre el fracaso del golpe[3]. Esta información era importante para la sobrevivencia y restauración del Gobierno y las instituciones democráticas del país – el gobierno de facto había abolido la Asamblea Nacional, la Corte Suprema de Justicia y la Constitución — e innegablemente era del interés público la situación en la que se encontraban el Gobierno y sus líderes democráticamente electos. Al tomar esta determinación, RCTV negó al pueblo de Venezuela su derecho a ser informado. Un artículo del diario Houston Chronicle sobre el caso RCTV resalta que "las acciones de RCTV no habrían durado más de unos pocos minutos con la FCC" [4].
MITO: El Gobierno de Venezuela está cerrando RCTV ilegalmente
HECHO: Como en casi todos los países, en Venezuela el espectro radioeléctrico es un recurso limitado que es regulado por el Gobierno con el objetivo de promover el interés público. El espectro radioeléctrico es una propiedad pública y, como otras propiedades de este tipo, debe ser regulado para equilibrar las necesidades de las empresas operadoras en relación con las necesidades del público.
El artículo 156 de la Constitución de 1999 y otros artículos de la Ley Orgánica de Telecomunicaciones dan al Gobierno el poder de garantizar y regular el acceso y uso del espectro radioeléctrico. El Ministerio del Poder Popular para las Telecomunicaciones e Informática es la institución encargada de garantizar acceso a los operadores de televisión y radio, y también de evaluar si un operador ha servido o no al interés general. En resumen, el derecho a acceder al espectro radioeléctrico es sopesado con las responsabilidades respecto al bienestar público. Si una empresa operadora incumpliese con las responsabilidades legalmente prescritas, perdería el derecho a acceder al uso del espectro radioeléctrico.
En el caso de RCVT, el Gobierno de Venezuela decidió que la concesión no sería renovada, porque la empresa falló en cumplir con estándares acordes con el interés público y también porque de esta manera se puede ofrecer la concesión a otros operadores que no han tenido antes la oportunidad de usar este espacio. Esta decisión busca democratizar tanto el acceso como el contenido de la televisión pública. Por otra parte, RCTV podrá seguir transmitiendo su señal vía cable y satélite.
MITO: Otros países no aplican estos estándares, en cuanto al interés público, a la radio y la televisión.
HECHO: Casi todos los países se guían por estos estándares. En el caso de los Estados Unidos, las leyes establecen estándares a los cuales todas las empresas operadoras deben apegarse con la finalidad de mantener su licencia de uso del espectro. La Ley de Radio de 1927 deja claro que el espectro radioeléctrico es una propiedad pública y que todos los operadores que lo usen deben servir a "las necesidades y conveniencias del interés público". La Ley de Comunicaciones de 1934, establecida por la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), igualmente detalla estándares para operar de acuerdo al interés público, bajo el cual la aplicación para tener o mantener el acceso al espectro radioeléctrico sería juzgado. En 1960, la FCC estableció 14 elementos que la programación de televisión debía cumplir para alcanzar los estándares del interés público, incluyendo la oportunidad para la expresión libre a nivel comunitario, el desarrollo y uso de talento local, programas educativos y programas sobre asuntos de interés público. La FCC ha negado reiteradas veces la renovación de licencias basada en estos estándares.
MITO: La decisión de no renovar la concesión de RCTV tendrá un impacto negativo sobre la democracia en Venezuela.
HECHO: La mayoría de las estaciones de radio y televisión abierta en Venezuela pertenecen al sector privado. De este número, una gran parte pertenece a un reducido número de corporaciones con múltiples intereses económicos y políticos. Esto ha llevado a una situación en la cual, de acuerdo a un editorial del diario The New York Times, "incluso los mejores programas de noticias tienden a ser abiertamente ideológicos y no separan las noticias de la opinión, al estilo estadounidense; de esta manera la visión de los dueños puede permear los reportes. Muchas publicaciones ofrecen noticias diseñadas especialmente para impulsar la agenda personal o política de sus dueños" [5]. Igualmente, Marta Colomina, una profesora de periodismo, columnista de varios medios y una conocida crítica del presidente Chávez, describió la situación así: "Los dueños de los medios están muy conscientes de su poder, y saben cómo usarlo. En Estados Unidos o Europa, hay grandes grupos corporativos de medios que se ven así mismo como servidores del interés general. En Venezuela, los medios están en las manos de pequeños grupos quiénes tienden a servir su propio interés" [6].
Esta concentración en pocos dueños ha limitado el acceso de la ciudadanía a diversos puntos de vistas, dando a los dueños de los medios existentes un poder desproporcionado para estructurar la agenda política y económica de Venezuela. La decisión de no renovar la concesión de RCTV incrementará la democracia en el espectro radioeléctrico de Venezuela, tanto en el acceso a este espacio, como en el contenido que se transmite. Aunque los planes no han sido totalmente establecidos, el Gobierno de Venezuela ha anunciado que la concesión de este espacio será otorgada a una cooperativa de productores y periodistas independientes, la cual será usada para promover noticias, opinión, cultura y entretenimiento desde diferentes perspectivas.
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[1] "Chavez' Move Against TV Spurs Outcry," The Guardian, January 16, 2007. http://www.guardian.co.uk/worldlatest/story/0,,-6349689,00.html
2 http://www.rethinkvenezuela.com/downloads/Venezuela%20Update%20January%202007.htm
3 Andrés Izarra, "El golpe desde la cabina 12 de RCTV," Chávez y los medios de comunicación social, Marineáis Tremamunno, ed. (Caracas; Alfadil Ediciones, 2002), p. 84.
4 Jones, Bart. "Chavez as Castro? It's not that simple in Venezuela," Houston Chronicle, 7 de febrero, 2007.
5 "The Monochromatic Media of Latin America," New York Times, 7 de mayo, 2001.
6 Lugo, Jairo and Juan Romero, "From Friends to Foes: Venezuela's media goes from consensual space to confrontational actor," Sincronía (Invierno 2002), http://sincronia.cucsh.udg.mx/lugoromeroinv02.htm.

3 comentarios:

Sergi Bellver dijo...

Yo no estoy en ningún bando, si me apuras, comulgo en liturgias obreras y hago apostasía de todo lo que niegue un ápice sagrado en el corazón humano. Me interesa lo que está vivo, me preocupa la gente de verdad y las cosas pegadas al sudor de los que trabajan para darle algo útil, algo bello, algo cierto al otro. No soy marxista, pero tampoco caería jamás en este ultraliberalismo atroz que tiene el mundo como lo tiene: con las bragas por los tobillos y el culo ensangrentado.

Dicho lo cual, a mi manera (lo siento, pero lo siento), preguntarse las motivaciones de cada parte, plantearse los hechos, tratar de ser objetivo, sin abandonar la subjetividad ineludible de aquello que nos mueva, me parece lo más inteligente y honesto que podemos hacer ante estos temas, ante que dejarnos convencer por nadie. Y si me empujan a algún lado de las cosas, desde luego estoy más por los desposeídos de las chabolas (millones rodean Caracas) que por los petropijos que emigran por temporadas a Miami. Lo que me preocupa es esa clase ni tan burguesa ni tan politizada, que poco a poco se va poralizando en Venezuela.

Te miro de reojo desde hace tiempo en otras bitácoras, te vi un día paseando por la mía, hoy te devuelvo con tiempo la visita y le pongo un atajo para la próxima.

Un abrazo.

y qué más da... dijo...
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y qué más da... dijo...

Sergi,

Tienes mucha razón. Me doy cuenta de que a veces hago más militancia “formal” de lo que me propongo. Esto se debe, sobre todo, a mi torpeza a la hora de manejar el discurso. Pero también se trata de una patología: la tendencia crónica a jugar con la vida sobre el tablero de la política, a manejar ideologías, a buscar –sin desearlo- la dicotomía de lo verdadero y lo falso, lo bueno y lo malo, lo justo y lo injusto en el devenir del hombre como animal social. Es una deformación académica en gran medida castradora, lo sé. Cuando mi discurso –manejado con torpeza, como digo- ha de pasar por este filtro, siempre acaba condicionado por el continuo político –formal, insisto-, y se inclina, irremediablemente, hacia uno de sus lados. El peso que inclina esta balanza es por fuerza –y a veces por suerte- tremendamente subjetivo.
Más allá de esto, procuro no ser tampoco demasiado coherente, para no llegar nunca más a la estupidez por el camino corto. Como a ti, Sergi, lo que de verdad me interesa es lo que está vivo, lo que existe. Me parece tremendamente bello y acertado lo que has escrito: “me preocupa la gente de verdad y las cosas pegadas al sudor de los que trabajan para darle algo útil, algo bello, algo cierto al otro”. Con este propósito nos movemos muchos, el de ofrecer un Algo al otro.
Te apunto el tanto porque tienes razón, mi análisis ha sido un poco dogmático. Lo tendré en cuenta para la próxima vez. Un amigo periodista dice de su profesión: “vales lo que vale tu última crónica”.
Te agradezco de corazón esta visita que me haces y más aún ese atajo, que es de doble sentido. Te sigo de cerca en tu bitácora –también en la nueva- en la que haces un gran trabajo.

Un abrazo,

David

Frase de hoy

"Las palabras que prefiere el hombre corriente son las que permiten hablar sin tener que pensar". Dashiell Hammett.