Sueño americano
“Me comprometí a pagar los plazos y de repente, lo mismo daba que lo intentara con todas mis fuerzas, daba igual lo que hiciéramos, no podíamos. Entonces miras a tus hijos y dices: ‘¿Sabéis qué? Mamá y Papá han fracasado’. Es insoportable”
Kristin Bertrand, cuya familia perdió su casa por ejecución hipotecaria.
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11 comentarios:
Los americanos, ademñas de humanos (por mucho que alguno nos haga dudar de esa genérica consición) son antes que nada, americanos. Y eso, que podría parecer una sinrazón, ayuda a explicar sin embargo, esa concepción tan aislada, estrecha y casi incorruptible, que tienen del nucleo familiar. Esa sensación de fracaso frente a sus hijos, es un detalle casi cultural en ese pueblo (fantástico en otros órdenes); detalle del que yo no sé muy bien si comulgo.
Sea como sea, es tan rotunda la declaración, que debería prevalecer ante cualquier otra, la lectura más sencilla de entre las posibles.
En cuanto al título, hubiera resultado incluso más impactante, si lo dejas en las palabras "Sueño americano" y no desvelas la miga. Qué te parece?
Los americanos, además de humanos (por mucho que alguno de ellos nos haga dudar de esa genérica y colectiva condición) son ante todo, americanos. Y esto, que podría parecer una sinrazón al poner delante lo emenos que lo más, ayuda a explicar sin embargo, esa concepción tan aislada, estrecha y casi incorruptible, que tienen del nucleo familiar. Esa sensación de fracaso frente a sus hijos, es un detalle casi cultural en ese pueblo (fantástico en otros órdenes); detalle del que yo no sé muy bien si comulgo.
Sea como sea, es tan rotunda la declaración, que debería prevalecer ante cualquier otra, la lectura más sencilla de entre las posibles.
En cuanto al título, hubiera resultado incluso más impactante, si lo dejas en las palabras "Sueño americano" y no desvelas la miga. Qué te parece?
Nota.- Tantas faltas ortográficas se colaron en mi primer comentario, que he preferido volverlo a escribir.
Raúl: Se trata de una sociedad curiosa y cargada tanto de sentido como de profundas contradicciones. Como tu dices, tiene cosas buenas, pero lo que más llama la atención (lo que más llama mí atención, al menos) son ciertas creencias de base, ciertos principios y valores sobre los que se sustenta el modelo de sociedad americano, de profundas convicciones religiosas (la existencia de dios como principio rector es una cuestión irrefutable para ellos)y valores tradicionales como la familia, la recompensa por el esfuerzo, la doctrina calvinista del éxito en los negocios y una fuerte tendencia a la competitividad social, extremando la dicotomía "éxito" vs. "fracaso". Las tragedias personales que nos han contado los escritores americanos, el sueño americano roto o inalcanzable, son síntomas, desde mi punto de vista, tanto de la frustración generada por la imposibilidad de conseguir el éxito como tierra prometida (o incluso cuando ese éxito, si se alcanza, no conlleva el estado de felicidad que se le presuponía, la promesa de una felicidad absoluta) como por lo poco flexibles que son sus cimientos sociales. No consiguen relativizar la realidad, sino que la interpretan siempre desde una concepción estricta de los distintos elementos que la componen: "su" realidad. Los suyos son cimientos sólidos cuando el viento sopla en la dirección que ellos esperaban, pero no son capaces de soportar los vientos laterales.
En este sentido, cada vez la nuestra se parece más a esa sociedad.
Por supuesto, todo eso no es más que mi opinión al respecto.
Perdón por el rollo que he soltado. De ves en cuando me sale la vena politóloga que llevo dentro...
Tu "rollo", como dices, resulta de lo más instructivo. Es un post (qué poco me gusta este barbarismo) más.
Se me había olvidado, me parece mejor tu título...
He leído tu reseña en la revista "masacre en los jardines". De lo más personal (que ya es meritorio).
Muchas gracias, Raúl. Creo que cada día me despojo más de la objetividad, porque la objetividad (no lo confundamos con el criterio, ni la subjetividad con la mera opinion), en caso de existir, no es deseable. Prefiero lo subjetivo y personal, sobre todo en literatura.
No sólo ocurre en América. Aquí también nos han vendido cierta idea de bienestar, la necesidad de estudiar una carrera, comprarse un coche, una casa, irse de vacaciones en verano, que ahora estamos comprobando que no era tan espléndida como parecía.
En cierta manera me alegro de este "colapso" que está sufriendo el sistema capitalista, pero sólo en cierta forma porque me temo, o sé, que este "colapso" en ficticio: los que manejan el dinero y, por tanto, a todos los demás, siguen siendo los mismos, y somos todos los demás los que sufrimos la pérdida del sueño americano, o europeo, o español.
Uno desearía, ingenuamente, lo sé, que esto sirviera para cambiar las prioridades.
Hablando de cosas más gratas: también he leído tu reseña en Masacre en los jardines. Coincido con Raúl en que es una reseña de lo más personal, distinta, sin duda. Y comparto contigo la devoción por Cortázar.
Viajero Solitario: Estoy de acuerdo contigo en que ese modelo de sociedad lo estamos heredando también aquí (dichosa globalización de la estupidez). Lo que creo que aún no hemos interiorizado de una manera tan profunda y alarmante es esa valoración de los agravios como "fracasos". Eso es lo que más me inquieta: "Sabéis qué? Mamá y Papá han fracasado. Es insoportable”. Esa visión dicotómica (éxito-fracaso, bueno-malo, etc) me desconcierta. ¿Es más profunda allí que en ningún otro lugar o me lo parace a mí?
De verdad me alegro de que os haya gustado mi recomendación de Cortazar. La culpa de todo debe tenerla el otoño...
Pues yo espero que mi esposa pierda la casa que compramos con tanta ilusión los dos, ya sea porque no pueda pagarla o porque se la lleve un tornado con ella y todos sus amigos dentro.
¿Vale eso de sueño americano? :P
Kus: queripo Kus, es un "sueño" americano genuino, con tornado y todo ;)
Un fuerte abrazo.
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